El reconocimiento de cara nos convierte en blancos
fáciles tanto en las redes sociales como en los dispositivos. Este se
da, en mayor parte, por la forma de nuestra nariz, nuestros ojos y cejas.
En esta pequeña sesión hemos tenido la posibilidad de
disfrutar distrayendo a la cámara para que no nos reconociese. Hemos utilizado
maquillaje, pinturas de cera y acuarelas.